Thomas Jefferson (1743-1826), fue el
tercer presidente de los
Estados Unidos de América, ocupando el cargo entre 1801 y 1809. Se le considera uno de los Padres Fundadores de la Nación.
Fue el primer político del mundo que estrechó la mano a los
visitantes en lugar de hacer la protocolaria inclinación de saludo, y el primer
jefe de Estado, después del legendario rey Arturo, que hizo sentar a sus
invitados a una mesa redonda, en lugar de hacerlo en una rectangular, para
eludir así las diferencias de rango.
Un día, cuando era presidente de los Estados
Unidos, iba recorriendo el país a caballo con un grupo de compañeros.
Al
llegar a un río que se había salido de su cauce, a causa de las
grandes lluvias, un extraño se puso a contemplarlo y preguntó al
presidente si podría cruzar con él. Cuando se bajó, uno de los viajeros le
preguntó: "Dígame, ¿por qué eligió al presidente para pedirle este
favor?" El hombre, impactado, respondió: “Porque en su rostro vi escrito
un sí”.
Se le atribuye la siguiente frase:
“Nada puede detener al hombre con la correcta actitud mental de alcanzar su meta ”
Reflexionando al respecto twittié:
“Nada puede detener al hombre con la correcta actitud mental de alcanzar su meta ”
Reflexionando al respecto twittié:
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