John Pierpont Morgan (1837-1913). Financiero, coleccionista de arte y
filántropo norteamericano. Trabajó en varias empresas de actividades
financieras, hasta que en 1871 creó Drexel, Morgan & Co. con
Anthony J. Drexel.
En 1873, el Ministerio de Economía de EEUU permitió que su firma asegurara parte de un préstamo de gobierno, rompiendo el monopolio llevado a cabo por Jay Cooke. Aunque él trabajó para incrementar su propia fortuna, estableció su reputación como fuerza positiva para la base financiera e industrial de la nación al ayudar a estabilizar los ferrocarriles, por ejemplo. En 1901 compró la Bethelhem Steel a Andrew Carnegie y otras compañías para formar la US Steel Corporation.
Donó sumas importantes a una gran variedad de instituciones. Fue un coleccionista bien informado sobre arte y también fue un importante benefactor del Metropolitan Museum of Art. Dueño de una colección magnífica de libros, de manuscritos, y de pinturas que fue legada a la Morgan Library de Nueva York.
Desde 1895, su firma, conocida como J. P. Morgan
y Co., se convirtió en una de las empresas de actividades económicas más
importante del mundo y él en el más rico e influyente financiero de
América.
Se
comenta que en una transacción con Andrew Carnegie, éste se equivocó y le cobró
a Morgan US$ 10,000 de menos. Cuando Carnegie se presentó a cobrar
su cheque, Morgan le entregó dos cheques, uno por la suma acordada y el otro
por el valor de la equivocación. Carnegie, quien tenía fama de ser muy tacaño
pero un caballero, se rehusó. Morgan, hábil negociante que valoró más la
relación futura que exprimir la oportunidad, no lo aceptó. De esta manera, el
primero obtuvo todo su dinero y el segundo, el reconocimiento y
confianza.
Cada
vez que recuerdo esta anécdota, no puedo dejar de pensar que J.P. Morgan
manifestaba que un hombre siempre tenía dos razones para lo que hacía, una
buena y la verdadera.