viernes, 5 de octubre de 2012

El líder honra a sus socios y colaboradores

Andrew Carnegie (1835 –  1919). Industrial, empresario y filántropo estadounidense oriundo de Escocia. Creó la Carnegie Steel Company en Pittsburgh, que más tarde se fusionó con la Federal Steel Company de Elbert H. Gary y varias empresas más pequeñas hasta crear U.S. Steel. La fortuna que ganó en sus negocios, la destinó a la filantropía y educación, fundando la Carnegie Corporation of New York, Fondo Carnegie para la Paz Internacional, y Carnegie Mellon University en Pittsburgh.

En una época de gran competencia, se propuso vender rieles al Ferrocarril de Pennsylvania, cuyo presidente era J. Edgar Thomson. Para conseguir su objetivo, construyó en Pittsburgh una planta de altos hornos a la que puso el nombre de "Edgar Thomson Trabajos de Acero". 


Desde entonces, no es fácil adivinar a quién se hizo el pedido cuando la empresa necesitó rieles.
En otro momento, la Empresa Central de Transportación de su propiedad y George Pullman luchaban por lograr la supremacía en la venta de vagones dormitorios. En su afán de proveer de vagones dormitorios al Ferrocarril Union Pacific, ambas empresas rebajaban sus ofertas, eliminando toda probabilidad de beneficio para la firma que obtuviera el negocio. Carnegie y Pullman fueron a Nueva York para ver, cada uno por su cuenta, al directorio del ferrocarril. Una noche se encontraron en el Hotel St. Nicholas y Carnegie dijo:
-Buenas noches, Sr. Pullman. ¿No cree que estamos actuando como un par de tontos?
-¿Por qué?
Entonces Carnegie expresó las ideas que tenía: una fusión de las dos empresas. Optimista se refirió a las ventajas mutuas que se desprenderían de la cooperación, en lugar de la pugna. Pullman escuchó atentamente, pero no quedó del todo convencido. Por fin preguntó:
-¿Qué nombre tendría la nueva firma?
-Pues, la Pullman Palace Car Company, por supuesto.
-Venga a mi habitación -dijo Pullman con el rostro iluminado-. Conversemos del asunto.

Pero, ¿cuál había sido la experiencia que lo marcó previamente que le permitió obtener éxitos como los comentados? Se comenta la historia de los conejos. Cuando él tenía 10 años, cazó una coneja que pronto tuvo crías. Como él no tenía como alimentarlas, se le ocurrió una idea. Dijo a los niños de la vecindad que si le llevaban tréboles y hierbas para alimentar a los conejos bautizaría a los animalitos en honor de quienes cooperaban. El plan rindió resultados y Carnegie entendió la asombrosa importancia que da la gente a sus propios nombres.

Se le atribuye la siguiente expresión, que resume su filosofía administrativa:

Uno de los secretos del éxito empresarial consiste no en hacer uno mismo el trabajo, sino en reconocer al hombre apropiado para hacerlo.

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