John Davison Rockefeller (1839 – 1937). Empresario,
inversionista, industrial y filántropo estadounidense, que se desempeñó en el
mundo de la industria petrolera. Fue el fundador y presidente de la Standard
Oil, compañía que llegó a controlar, a principios del siglo XX, la extracción,
refinación, transporte y distribución de más de 90% del petróleo de Estados
Unidos y mantuvo monopolios enteros en inversiones en múltiples países
extranjeros.
En un período de más de cuarenta años, consolidó a la Standard Oil como la compañía petrolera más grande del mundo, revolucionando la industria en todos sus niveles y demostrando una extraordinaria e implacable capacidad competitiva.
En un período de más de cuarenta años, consolidó a la Standard Oil como la compañía petrolera más grande del mundo, revolucionando la industria en todos sus niveles y demostrando una extraordinaria e implacable capacidad competitiva.
Comentan que un amigo de John D. Rockefeller se lamentaba ante él porque no había podido cobrar un préstamo de $650,000 que había hecho a un conocido.
-¿Por qué no lo demandas?-le peguntó.
-Mi falla fue no haber
dejado constancia por escrito del préstamo otorgado.
-Bueno, envíale una
carta pidiéndole el $1.000.000 que te debe- sugirió.
-Pero solo me debe
$650.000- contestó el amigo asombrado.
-Precisamente- dijo
Rockefeller-, él te lo hará saber por correo y entonces tendrás una constancia
por escrito.
Al conocer esta
historia, creo yo que posiblemente expresó:
“Una amistad fundada en el negocio es mejor que un negocio fundado en la amistad”
“En todo fracaso hay una oportunidad nueva.”
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