lunes, 9 de julio de 2012

Hay que subir siempre la valla


Miguel Ángel (1475–1564), fue un arquitecto, escultor y pintor italiano renacentista.
Siendo muy joven Miguel Ángel, Lorenzo di Pierfrancesco le comentó al observar una de sus piezas: “Si pudieras darle un aspecto tal que pareciera haber estado enterrado mucho tiempo, lo tomarían por antiguo y podrías venderlo mucho mejor”. El artista envejeció la escultura y la envió a Roma para venderla como clásica. La obra se vendió como procedente de un descubrimiento arqueológico al cardenal Rafaele Riaro. El cardenal se enteró de la verdadera procedencia y dijo: “Si un artista tan genial como para ser capaz de imitar así a los clásicos deseaba viajar hasta Roma y trabajar allí, él lo acogería en su palacio”. Así Miguel Ángel se enteró, tomó el camino del sur y viajó a la ciudad vaticana, donde comenzaría su impresionante carrera.

Se le atribuye entre otras muchas la siguiente expresión: 
El mayor peligro para nosotros no está en poner metas altas y no alcanzarlas, sino en poner metas bajas y alcanzarlas.

 
Reflexionando al respecto twittié:

Para un proyecto de alto impacto al SGI -p.e, implementar NIIF, cuando concluye, un peligro es si su gerencia piensa que se llegó a la meta.

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1 comentario:

  1. Muy buena iniciativa Mario Arturo, voy siguiendo el blog y creeme aprendiendo algunas cosas nuevas y muy interesante. Te animo a que lo mantengas por mucho tiempo y compartas tus conocimientos con tus alumnos. M. Argudo

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