jueves, 6 de septiembre de 2012

El líder vive de acuerdo a su visión


Diógenes de Sínope (412 a.C- 323 a.C.). Filósofo griego, discípulo de Antístenes, fundador de la escuela cínica, que considera a la civilización y su forma de vida como un mal, y que la felicidad viene dada siguiendo una vida simple y acorde con la naturaleza. Llevó las concepciones de su maestro hasta  las consecuencias más extremas, al rechazar todos los avances de la civilización y exhortar a limitar la satisfacción de las necesidades a las indispensables y de carácter animal.

Se comenta su encuentro con Alejandro Magno cuando este se dirigía a la India. Era una mañana de invierno, soplaba el viento y Diógenes descansaba a la orilla del río, sobre la arena, tomando el sol.

Fue Alejandro quien empezó la conversación así:

—  Yo soy Alejandro Magno.
—  Y yo, Diógenes el cínico.
Alejandro entonces le preguntó de qué modo podía servirle. El filósofo replicó: "¿Puedes apartarte para no quitarme la luz del sol? No necesito nada más."
—  ¿No me tienes miedo?
—  ¿ Eres bueno o malo?
—  Por supuesto que soy bueno.
—  Si eres bueno, no hay razón para temerte.

Impresionado con el dominio de sí mismo de Diógenes, Alejandro expresó: "Si tengo una nueva oportunidad de regresar a la tierra, le pediré a Dios que no me convierta en Alejandro de nuevo, sino que me convierta en Diógenes”.

Diógenes rió y dijo: “¿Quién te impide serlo ahora? ¿Adónde vas? Durante meses he visto pasar ejércitos,  ¿a dónde van, para qué?”.

— Voy a la India a conquistar el mundo entero.
— ¿Y después qué vas a hacer?

Alejandro contestó: “Después voy a descansar”.

Diógenes se rió de nuevo y dijo: “Estás loco. Yo estoy descansando ahora. No he conquistado el mundo y no veo que necesidad hay de hacerlo. Si al final quieres descansar y relajarte ¿por qué no lo haces ahora? Y te digo: Si no descansas ahora, nunca lo harás. Morirás. Todo el mundo se muere en medio del camino, en medio del viaje”.

Alejandro se lo agradeció y le dijo que lo recordaría, pero que ahora no podía detenerse. Alejandro cumplió su destino de conquistador, pero no le dio tiempo a descansar antes de morir.

Se le atribuye, entre otras muchas, la siguiente expresión:
 
El movimiento se lo demuestra andando.

 

Reflexionando al respecto twittié:

"Solo se avanza en las NIIF viviéndolas".


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